La Escuela del Tango lleva más de 25 años formando bailarines profesionales e investigando el fenómeno tanguero a partir de múltiples enfoques.

Nacimiento de la escuela

La Escuela del Tango, creada por Claudia Bozzo, inició sus actividades el 1ero de septiembre de 1991 bajo la dirección de Elvira Orcaizaguirre. Compañera de Virulazo, ambos recorrieron durante décadas los escenarios del país llevando a donde fueren el tango. Su vida de bohemios concluyó en 1983 con el estreno en Paris de “Tango Argentino,” espectáculo del cual bailaron una de las escenas más reputadas y cuyo éxito los llevo a recorrer el mundo. Vale mencionar que “Tango Argentino” fue un espectáculo que alimentó la llama del baile a fines de sus décadas oscuras, caracterizadas por la degradación de la cultura popular que los gobiernos de esos años permitieron. La dirección de Elvira marcó el comienzo de una escuela comprometida a la difusión y preservación del tango en el seno de la cultura Argentina, continua siendo su musa inspiradora, madrina y alma mater.

Una pedagogía adaptada al baile

La dirección de Claudia Bozzo a partir de 1994 sumó al rumbo de la escuela su perspicacia y orientación pedagógica. Sostiene que enseñar es ayudar al otro a aprender: “todos aprendemos de modo diferente y al dar una clase hay que ayudar a que el estudiante se conecte con su modo de interiorizar los diferentes elementos del baile”. Afirma también que ser bailarín(a) es un hecho creativo, y que no hay que sumergir a los estudiantes en automatismos porque que una figura no es una construcción de la memoria, sino una relación que se va construyendo con el baile.

Cursos teórico-prácticos

La escuela se sostiene sobre dos pilares, aquél que hace de la escuela un espacio de conexión y de aprendizaje del cuerpo, y aquél que trata con el ámbito academico y las conceptualizaciones de la cultura viva. Al primer pilar lo vemos erigirse con la formación de bailarines (profesionales y amateurs), el sostén de grupos creativos y de investigación coreográfica, y su participación en eventos públicos relativos al mundo del tango. El segundo pilar se constituye del constante y edificante interés de la escuela por la historia del tango, su evolución y su relevancia en las construcciones subjetivas y sociales de hoy. Dado a estas preocupaciones la fundación de una biblioteca especializada sobre el tema ocurrió de modo natural, al día de hoy cuenta con más de 600 obras. Estos dos pilares explican el hecho de que todas las clases son teórico-prácticas.

Una escuela en constante transformación

Con el pasar de los años, la escuela se ha involucrado en varias actividades dentro y fuera de la ciudad de Buenos Aires, apoyando cada propuesta creativa auténtica. Su misión se inscribe en el marco de la búsqueda de la identidad, de la expresión propia y del colectivo. Claudia asegura que la escuela es un organismo vivo que se transforma y se recrea constantemente siguiendo su propia búsqueda de vitalidad y creación.

Desde su fundación cuenta con el auspicio de la Subsecretaría de la Juventud de la Ciudad de Buenos Aires y participa en diferentes actividades de los Festivales y Mundiales de Tango de la capital.